El médico Edgardo Bosolasco se refirió a estas dos nociones. Explicó que los síntomas de abstinencia son temblor, ansiedad, nerviosismo, palpitaciones, agresión. A esto se suma la tolerancia, “de un vasito, lata o botella, pasamos a dos o más”.
El referente de Namun-Tu explicó que “el alcohol es combustible para el cuerpo, como el azúcar, por eso muchas veces quienes tienen consumos problemáticos adictivos comen poco o a veces no comen”. Sumó que con el alto consumo, lo que afecta al cuerpo es el hígado y remarcó que “los varones que tienen adicción al alcohol se feminizan porque baja la hormona masculina, disminuye la producción de testosterona y esto hace que se formen senos, se caiga el pelo y se feminice el vello púbico, se pierde masa muscular”.
Además, agregó que en el estado de abstinencia pueden surgir visiones, como ataques de insectos y serpientes, persecuciones. Esto disminuye cuando la persona está acompañada, y se trata de distraerlo, que se concentre en algo que le guste. “Hay que cambiar el chip, y empezar la 'deshabituación', volver a mi personalidad, lo que me identifica”, sintetizó.