El gobierno jubiló a 31 altos comisarios de la Policía de Santa Fe, como primer intento por renovar la fuerza, e intervino la Unidad Regional XVII, del departamento San Lorenzo, ante la situación de algunas autoridades investigadas por probables vínculos con el narcotráfico.
Fueron dos medidas que el ministro de Seguridad, Marcelo Saín, resolvió como gesto político hacia fuera y hacia dentro de la institución en la que revistan 18000 hombres y mujeres, y que atraviesa una crisis de confianza en su relación con la prosperidad del delito en la provincia.
El gobernador de la provincia Omar Perotti fue consultado en las últimas horas por los cambios en dependencias policiales y reafirmó el objetivo de trabajar con una nueva policía.