Los trabajadores del fruta siguen negociando con las empresas un aumento salarial con expectativas de que el lunes próximo puedan iniciar la cosecha con certezas acerca de “cuánto va a cobrar cada uno” según dijo el titular del sindicato que los agrupa y a la vez legislador provincial, Rubén López.

Hasta el momento, entre lo ofrecido en la postemporada y las actuales propuestas el aumento alcanza el 28 por ciento lo que es considerado insuficiente en relación al incremento de la canasta básica de alrededor del 40 por ciento.
López también se refirió al plan presentado por el gobernador Alberto Weretilneck para la reestructuración de la actividad frutícola y negó que “el aumento del costo laboral tenga que ver” con el plan presentado.
El dirigente dijo en ese proyecto está incluida “la flexibilización laboral” la cual “se acepta siempre y cuando el trabajador tenga otras opciones”.
En cuanto a los costos manifestó que “los sueldos de los trabajadores representan un 1 por ciento más que lo que se paga en China o Sudáfrica” y adjudicó la poca rentabilidad a “los altos impuestos o a que las chacras están mal trabajadas”.
Dijo que se aspira a poder “seguir negociando, acercar números y que el lunes puedan empezar a todos los trabajadores a trabajar con la escala salarial arreglada y que sepan lo que van a cobrar”.
Alertó que “nos gustan las huelgas, no gana nadie, perdemos todos, pero cuando no quedan opciones es la única arma que tienen los trabajadores”.