El sociólogo Alejandro Grimson, refutó el concepto de "justicia por mano propia" y sostuvo que en realidad lo que existe es "injusticia por mano propia".

 "Yo en primer lugar diría que estamos hablando de "injusticia por mano propia", porque la justicia por mano propia no existe", afirma Grimson. "Lo que estamos hablando son casos de injusticia que procuran castigar a presuntas personas que han cometido robos o que ha cometido cualquier intento, pero que ningún juez estableció que eso es de esa manera y mucho menos una condena que una persona merece en función de determinado intento o determinado robo", explica. El sociólogo sostuvo que es "crucial combatir moralmente y a través de la plena vigencia de la ley todos los actos que impliquen un delito y sean ejercidos por víctimas anteriores de un delito o por quien sea". También expresó que en Argentina existen tradiciones sobre la justicia como la que proviene de las época del último proceso militar, con las Madres de Plaza de Mayo y los organismos de Derechos Humanos; que sabiendo quienes eran los represores y a pesar de ser indultados posteriormente no ejercieron ningún acto de venganza: "Hasta el final de sus vidas todos aquellos delincuentes que fueron parte de la represión y la dictadura militar se les respetó y se les sigue respetando y tienen absoluto respeto por el derecho a la vida". Esa tradición en su óptica, es incongruente con ciertos pensamientos actuales que llevan a ejecutar actos de la llamada "justicia por mano propia". Por otra parte, Grimson, calificó como "tremendamente preocupante" los dichos del Presidente Mauricio Macri sobre el caso del carnicero de Zárate porque implica, según dijo, "un retroceso cultural muy significativo para la Argentina". "Un Presidente de la Nación o un funcionario del Poder Ejecutivo no tiene nada que opinar respecto de situaciones de delito, o sobre como debería ser juzgada una persona y solamente se puede entender como una presión contra la independencia de la Justicia que el Presidente opine si tiene que estar o no en prisión una persona", puntualizó. Por último también remarcó: "Lo que resulta crucial es como responden las instituciones a estas situaciones de violencia, tanto el Poder Judicial como el poder político, como los líderes o los referentes sociales, políticos y culturales del país".