El teatro no escapa a los estereotipos y conductas patriarcales, al poder centralizado que deviene en injustas distribuciones. Aún así persiste el trabajo político de colectivos de artistas teatrales que entienden y atienden estas problemáticas, como es el caso de la directora y autora Ana Alvarado, quien dialoga con Guillermo Arengo en esta emisión de Superficie de Teatro.

En este sentido, Alvarado resalta el lugar social del artista que sin dejar de producir desde su singularidad poética participa de las políticas comunitarias e institucionales, que son las garantías de defensa de una sociedad para las mayorías. Destaca que el relato dominante en términos teatrales sigue siendo el masculino mayoritariamente, insiste en que "la dirección escénica fue considerada un patrminoio masculino por mucho tiempo" y hace un balance de la relación entre su producción, la creatividad y la coyuntura propia de cada momento que atraviesa el país.