La carne vacuna registró en abril una inflación del 4.1 % en relación al mes anterior. En ese mes los alimentos aumentaron un 4.3 %, es decir un 0,2 % sobre la media de inflación. La carne aumentó 64%. Esto ha hecho que el consumo de carne vacuna haya bajado en los niveles tal vez más bajos de lo que recordemos en la historia argentina, y esto es algo que preocupa.
El presidente Alberto Fernández, luego de retomar una gira por Europa, observa con preocupación los aumentos arbitrarios por parte de los grandes ganaderos y está decidido a ocuparse de los precios y a poner las cosas en orden. Por eso, desde el día lunes se realizó una restricción en las exportaciones de la carne vacuna, por un plazo de 30 días. De esta manera evitarían el traslado y aumento de precios internacional al mercado local.
“El consumo de los 11 cortes que ha impuesto el gobierno nacional, en el marco de la negociación con los productores, solo implica el arreglo de 8.000 toneladas de carne, cuando el consumo en Argentina está alrededor de 200.000 toneladas. Es decir que es ínfimo el acuerdo de esos cortes. Desde el fin de semana pasado ya está en vigencia la ley de góndola, los supermercados ya tendrían que estar cumpliendo con esta normativa.” Esto lo reportó Jeremías Hyon, para el El Despertador Nacional.
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