Hace un buen tiempo que venimos hablando de la “Banda Sub-23” que tiene el tenis argentino que semana a semana crece en el ranking mundial de ATP.
Hasta el momento, los tres jugadores que más se han destacado en el primer cuatrimestre del circuito son los hermanos Cerúndolo: Juan Manuel, de 19 años, (ganando el ATP de Córdoba sorprendiendo a propios y extraños) y Francisco, de 22, (con la final del Argentina Open) y Sebastián Báez, de 20, (vencedor de tres challengers en lo que va de la temporada).
Los tres crecieron exponencialmente en su ranking mundial. Francisco fue del 140, con el que terminó la temporada 2020, al 116. Su hermano Juan Manuel sel 341 al 146. Y Baez del 309 al 183.
Vamos a dejar en claro algo. En esta “Banda Sub-23” no hay ningún Coria, Del Potro o Nalbandian. Pero si, al menos 3 a 5 jugadores con potencialidad de Top-100.
Con una contra para todos ellos. Por el congelamiento del ranking mundial y ahora con sólo la defensa del 50% de los puntos se les hace mucho más difícil progresar. Antes de la pandemia con 550 puntos vos podías acceder al Top-100 y ahora se necesitan alrededor de 800 unidades.
El mayor de los Cerúndolo tiene 668 puntos y Juan Manuel 513. Están “frenando” a los jugadores que vienen.
Por ejemplo, días atrás, el platense Thiago Tirante, número uno del mundo junior en 2019, señaló al podcast especializado “Tres Iguales” que “el ranking congelado nos cagó a los que venimos de atrás. Para mí fue una locura lo que hizo ATP con el nuevo descontando parte de los puntos. Es complicado progresar así”.
Tirante, que hoy está en pleno proceso de cambio de entrenador, viene teniendo una aceptable temporada pudo saltar “apenas” 40 puestos en el ranking ATP. Del 379 al 339.
Tomás Etcheverry superó la etapa de Futures y ya se estabilizó en el nivel de challengers jugando clasificaciones o main draw y está peleando por ingresar al Top-200 (es 225). Más atrás hay más Sub-23 que aspiran a vivir del tenis, cosa que de por si no es nada fácil, como Camilo Ugo Carabelli (310 de ATP), Facundo Díaz Acosta (394) o, más atrás aún, Román Burruchaga, el hijo de Jorge, quien arrancó el año 1184 y está 971.
Genaro Olivieri, Santiago Rodríguez Taverna, Alejo Lingua Lavallén, Axel Geller, Bautista Torres, Mariano Navone o Francisco Comensaña. Todos juegan muy bien al tenis. Todos entrenan con sacrificio. Pero la parte económica también juega. Y ahi es donde algunos pueden hacer la gira que pretenden (inclusive viajando con algún coach) y otros la que pueden.
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