Hoy en 'Desayuno con Artistas' de "Desmuteados", entrevistamos al multifacético y talentoso titiritero Mario Robledo.

Reflexionó sobre su trabajo en pandemia: "Los titiriteros por suerte, porque el público son los niños, uno puede vivir bien, puede construir un familia con esta profesión". Nos contó así, que "por suerte el arte, la lectura, la música, seguir armando obras, me ayudan, me mantienen vivo, pero es un momento muy duro".

Opinó que el futuro se construye con utopía y que "Las utopías están muy ligadas al arte, al pensamiento, a la creación, por eso me parece que hay un horizonte y los artistas tenemos que aportar lo nuestro hacia el futuro que necesitamos construir entre todos, para salir de la pandemia y para seguir creciendo como país, porque nos hace bien a todos".

Sobre la función del arte, y sobre todo en la infancia, señaló que "Es un hecho muy importante, porque vas al espíritu, a la sensibilidad y aporta a la construcción de los humanos".

Recordó sus inicios y cómo se encontró con la pasión por los títeres, una historia muy ligada con la Radio Pública. Además, nos contó a nivel personal cómo influyó en el este trabajo: "Yo soy una persona muy retraída, muy tímida y los títeres te ayudan con eso al comienzo. Si te dedicás a la infancia no podés decir cualquier cosa, tuvimos que reeducarnos para poder trabajar con niños, los tenés que respetar a un nivel muy serio".

Por último, Daniel Giovenco le pidió que le contara a la audiencia sobre la "cuevita de los títeres", a lo que Mario respondió que en los 70 "nos unió, nos hizo tener un lugar independiente cuando no había y nos hizo quedar". También recordó sentires de la época de la dictadura y la "colimba".