Silvia Peralta, voluntaria del Programa de Conservación de Cóndores Andinos de la Fundación Bio-andina, explicó a la comunidad la problemática relacionada a las recientes muertes de cóndores jóvenes en la región. El uso de cebos tóxicos para proteger a las majadas del ataque de zorros o pumas es la principal causa de muerte de esta especie que se busca reinsertar en la zona, después de muchos años de ausencia.
La profesional destacó las estrategias y tecnologías sugeridas por los organismos como INTA para la protección del ganado y consideró que el uso de determinados venenos está prohibido y es peligroso para todas las especies e incluso para las mismas familias campesinas.