El gobierno nacional anunció ayer que Carlos Regazzoni abandona la conducción de la obra social de los jubilados. Será reemplazado por el relacionista público Sergio Cassinotti. Se refría a estos cambios el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino:
"Más allá de las implicaciones políticas de circunstancia, nunca sabemos bien a qué obedecen este tipo de cambios. La obra social, ha sido intervenida por todos los gobiernos de forma arbitraria. No tiene directorio y los ejecutivos ponen y sacan interventores conforme a sus necesidades políticas. Quien ha dejado el cargo estaba al frente de la obra social desde hace un año. Fue muy irregular todo el sistema previsional durante ese año. No funciono el Pami como venía haciéndolo, y el que pone el cuerpo siempre es el jubilado. Hubo enorme dificultad en prestaciones para jubilados. Disminución de medicamentos, recorte de oncológicos, prótesis con atraso, escasez de camas de internación de agudos. No sabemos si se firmó el convenio con
la industria de medicamentos. El manejo económico y financiero del instituto no muestra resultados reales. Llama la atención que el mundo de la política permanece fuera del debate sobre Pami. Tiene un gran presupuesto y nadie habla de eso. Salvo cobertura de urgencias, lo programado como provisión de insumos, medicamentos y estudios, tiene mucha tardanza." Eugenio Semino,  Defensor de Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires.