“Adherimos conceptualmente al paro de recarga de las tarjetas SUBE, pero en la práctica y por solidaridad, no. Es una pelea de vieja data por la forma en que se forma el precio, falta empatía de las autoridades nacionales y las empresas que lo forman, que son pocas. Creemos que en la mesa de negociaciones deben estar los representantes de los comercializadores porque tienen una serie de aspectos que deben cumplir. La comisión del 0,5 y el 1% por cada carga, no cierra para nada, es una barbaridad que eso sea el margen de ganancia con el que deben trabajar, y sabemos que al no estar regulado, los kioscos cobran un sobreprecio y eso no debe ser así, pasa igual que con la recarga de los celulares, estamos en contra porque hay una serie de fallas en la legislación, esto requiere que discutamos con las autoridades nacionales y vamos a pedir una reunión con la Defensoría del Pueblo, esa sería la solución que estemos en la discusión las tres patas de esta silla. Nosotros pedimos una rentabilidad mínima del 10%”, dijo el integrante de la Asociación de
Kiosqueros Unidos del Chaco.

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