El presidente de la Unión Industrial del Chaco sostuvo que  "hay que decir que no es que la capacidad instalada en la industria subió un 70% sino que llegó a ese nivel con un aumento interanual del 5%. Sí es una muy buena noticia y en algunas actividades se registran datos muy significativos y positivos, inclusive del 80% que traccionan a otros que todavía están por debajo de esos números. No obstante hay mucha preocupación respecto de los próximos meses, especialmente por el devenir de las variables macroeconómicas, la inflación y el encarecimiento del crédito. Y a todo eso se suma una luz amarilla respecto de la actividad gremial. Las expectativas de nuestro sector muestran mucha cautela por todo lo mencionado anteriormente".

Irigoyen agregó que "tuvimos un primer semestre muy bueno pero la inestabilidad cambiaria, el acceso a insumos importados generan inconvenientes en las empresas, especialmente en las pymes que presentan las mayores dificultades. La energía, que es un insumo estratégico, es un factor que puede ser un vector importante que traccione actividades estratégicas, que mejore el agregado de valor y de las exportaciones que son claves en lo macroeconómico".

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