Como sucede en otros puntos del país, en Paraná están tratando de organizar una red que permitiría abastecer de cascos fríos a pacientes que están llevando adelante tratamientos de quimioterapia. Estos elementos permitirían que no se produzca la traumática caída del cabello. Hay distintas formas de colaborar con esta propuesta solidaria.

La técnica de los cascos fríos consiste en enfriar geles y armarlos como un casco para que cubra todo el cuero cabelludo. Se usan antes, durante y después de cada sesión de quimioterapia. Lo que se hace es congelar el folículo piloso, por lo que no llegaría la medicación de la quimioterapia al folículo y se evita así la caída del cabello. Sin dudas, este pequeño gran detalle deriva en un mejor ánimo de parte de los pacientes, aspecto clave en el proceso de recuperación.

La técnica se inició en EEUU, con cascos refrigerantes que se conectan a una máquina, que mantiene la temperatura en los mismos, mientras dura la quimioterapia. Esto se trasladó hacia Europa y hace unos años llegó a la Argentina.

Liliana Herbel, de “Quimio con Pelo Paraná”, expresó: “Esta iniciativa surge en Buenos Aires, es una maravillosa red solidaria en donde colaboramos gratuitamente”, agregó “lo que tratamos de hacer es brindar información, apoyo y cuando contamos con los cascos los prestamos” finalizó.

Instagram: Quimio con Pelo Paraná.
Teléfono: 343 4524218 (Liliana).