La falta de alimentos en el Comedor Comunitario del barrio Chanico Navarro ha llevado a una situación crítica, con la posibilidad de que la institución se vea obligada a cerrar sus puertas si no se encuentra una solución inmediata.
Alejandra Melin, presidenta de la Junta Vecinal y encargada del comedor, expresó su preocupación ante la escasez de provisiones recibidas por parte de la municipalidad de Esquel. Según Melin, solo han llegado al comedor 200 kg de carne, 3 bolsas de zanahoria, 1 de cebolla y 1 de papa, no así los alimentos secos necesarios para preparar las comidas diarias.
La situación se agrava aún más con el incremento de la demanda, ya que el comedor no puede satisfacer las necesidades de las 200 viandas diarias que se sirven. La inflación y la falta de trabajo están golpeando fuertemente a las familias de Esquel, y cada día se suman más personas que necesitan ayuda para alimentarse. "Hoy se sumaron dos familias más, está complicada la situación", dijo Melin con mucha preocupación.
La respuesta de las autoridades municipales ha sido insuficiente, limitándose a excusas administrativas que no solucionan el problema. "Ayer pregunte por los secos y me dijeron que no están, calculan que el jueves o viernes... Ellos dicen que ya presentaron los papeles pero todavia no se compra; pero la verdad que nos cansan a nosotros. Es triste y cansador", expresó Melin.
Ante esta situación desesperada, Melin hizo un llamado urgente a la solidaridad de la comunidad, solicitando donaciones de alimentos para poder seguir operando el comedor. "Me angustian mucho los abuelos, me parte el alma, sufro". Agregó que si no reciben ayuda pronto, se verán obligados a cerrar las puertas, dejando a muchos vecinos sin su alimentación.