Antonia Pérez, referente de la comunidad wichí de Santa María, uno de los parajes de Santa Victoria Este, reclamó la necesidad de contar con agua potable en ese lugar, dado que desde hace tres meses el agua sale con un color entre amarillento y rojizo, y con sabor a cloaca. Para hacer visible sus reclamos, la comunidad inició cortes de ruta el jueves que pasó. Afirmó que la situación causó diarreas y vómitos en la población.

Desde la empresa Aguas del Norte afirmaron que trabajan con el grupo ATLAS (Asistencia Técnica a Localidades Aisladas de Salta), y que tomaron muestras que confirmaron que el agua es apta para el consumo humano.
Mientras, comprometieron la llegada del agua en camiones cisternas. Sumarán además la limpieza de la red de distribución que está conformada por mangueras.