El profesor de economía de la Universidad de San Andrés explicó la investigación que él junto a un equipo multidisciplinario de investigadores argentinos elaboró y que dio como resultado dicho dato.

"Para esto hay que atravesar cuestiones biológicas, sociológicas, a cuestiones sociales y económicas, y de ahí sacar la cuenta que desemboca a este número. Son datos muy finos y es procesar un modelo económico complicado", mencionó.

Por otro lado el economista advirtió cómo finalmente la falta de sueño impacta sobre la economía: "Uno es la mortalidad, porque eso genera una reducción en la fuerza de trabajo. Pero también hay que considerar el stress, porque eso se traduce en disminuir la calidad de la fuerza del trabajo".

En Argentina los datos son "fuertes" y arrojan "una alta cantidad de stress y una gran parte de hábitos nocturnos". Y  agregó: "Además las clases y los trabajos arrancan muy temprano igual".