El equipo de Nunca es tarde conversó con el psiquiatra Juan Eduardo Tesone, profesor de la Universidad del Salvador y de la Universidad de París-Nanterre, en Francia, y miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina, opinó sobre un estudio surgido en una publicación estadounidense, al cual minimizó por su escaso rigor científico.

“El síndrome del impostor puede aplicarse a algunas personas e, incluso, en dichas personas, puede ser transitorio o permanente. No es un concepto que se pueda universalizar”.

Al hablar puntualmente sobre los problemas de autoestima que derivan en este tipo de sentimientos de frustración o de no cumplimiento de sus metas, el médico  también lo relacionó con las altas expectativas o altas exigencias internas o sociales.

“La sociedad actual tiene como un imperativo categórico de tener que lograr el éxito y aquellas personas que no lo logran “ese éxito” se sienten fracasadas”.

“La visión de éxito es netamente subjetiva y tiene que ver con cada persona”.

“Hay éxitos que son vacíos de contenido desde el punto de vista de una mirada social banalizada pero son ricos en la evaluación interna de cada individuo”.

Lo importante, concluyó el psiquiatra, tiene que ver con lo que le hace bien a cada uno; al final del día preguntarse si me siento bien conmigo mismo, si hice cosas que me hacen sentir bien; Yo soy este y no el que los otros quieren que sea".