El temporal que azotó Bahía Blanca el pasado viernes dejó escenas de dramatismo y emergencia en distintos puntos de la ciudad. Uno de los momentos más críticos se vivió en el Hospital Penna, donde el sector de neonatología debió ser evacuado en medio de calles anegadas y la imposibilidad de utilizar ambulancias.

En comunicación con Ramos generales, la enfermera Luciana Marrero relató cómo fue el operativo de rescate en el que lograron trasladar a los bebés internados en la unidad de cuidados intensivos neonatales.

Dada la magnitud de las inundaciones, los vehículos sanitarios no pudieron llegar hasta el hospital, lo que obligó a coordinar el traslado con un camión del Ejército.

"Como no podíamos pasar con la ambulancia porque había 1,60 metros de agua en las calles, nos vino a buscar el camión del Ejército y así pudimos llegar a destino", explicó Marrero.

La enfermera detalló que, en medio del operativo, debió resguardar a una de las recién nacidas dentro de su uniforme para protegerla de las bajas temperaturas y evitar que entrara en shock térmico.

"Me coloqué a la bebé Amelí en el pecho, dentro del ambo, para que no pierda su temperatura corporal", relató sobre el momento en que debieron trasladarse en condiciones extremas.

El personal de salud del Hospital Penna se encontró con múltiples desafíos durante la tormenta, ya que además de la inundación del sector neonatal, el hospital sufrió cortes de energía y dificultades en el suministro de insumos. Gracias a la intervención del Ejército y el trabajo coordinado de médicos y enfermeras, los bebés lograron ser trasladados sin complicaciones graves.

Mientras la ciudad avanza en la recuperación tras el temporal, la comunidad sanitaria sigue trabajando en la asistencia a los damnificados y en la reconstrucción de los sectores afectados dentro del hospital.