Diversos acontecimientos, en apariencia fortuitos a menudo, van indicando el ocaso, el fin de una era. El arte por cierto no es ajeno a estos movimientos de la historia; a veces, incluso los prefigura o participa activamente en ellos.
La Sinfonía Nº 2 (1911) de Edward Elgar es un claro ejemplo de ello. Se trata de una de las últimas grandes obras del romanticismo que, además, habla de la decadencia del Imperio Británico, un tema que se puede observar en otros artistas ingleses de la época: en el realismo cada vez más oscuro del novelista Joseph Conrad o en la poesía vanguardista de un conservador como T.S. Eliot.
Los invitamos a escuchar esta sinfonía en la estupenda versión del Concertgebouw de Ámsterdam, bajo la dirección de André Previn, en un registro del año 1992.
- Música Documental. Lunes a viernes a las 15.
- Textos y selección musical: Claudio Castro.
- Locución: Gisela López.
