La vida de un hombre que realiza obras imprescindibles, se convierte en la biografía de (la primavera) de la humanidad “Desde la más remota antigüedad hasta nuestros días, la historia de los siglos y de los tiempos nos enseña cuánto aprecio han merecido todos aquéllos que han puesto el cimiento a alguna obra benéfica a la humanidad”

Manuel Belgrano es un prócer que nos enseñó a escribir la palabra Historia en mayúscula, porque la grandeza de Belgrano consiste en demostrarnos que un hombre simple puede transformar sus pequeños días en episodios fundamentales de la Historia: “Lo que creyere justo lo he de hacer, sin consideraciones ni respetos a nadie” La vida de Manuel Belgrano es inspiración para los argentinos, y para todos los hombres libres: “La vida es nada si la libertad se pierde” La de Belgrano, es la biografía de un hombre de paz que vivió entre batallas: “El miedo sólo sirve para perderlo todo” La historia de un intelectual que se arrojó al barro de la vida, poniéndole el cuerpo a sus ideas “Estoy muy acostumbrado a contrastes y más espíritu tengo en ellos que en las prosperidades”

La historia oficial sólo quiso hacer de Belgrano un héroe a lo Billiken, cuyo único mérito fuera haber creado la bandera nacional, mas el nacido en Buenos Aires, es sinónimo de hermandad continental:“No busco glorias si no la unión de los americanos y la prosperidad de la patria” Belgrano se negaba a que lo llamaran padre de la patria: “Mucho me falta para ser un Padre de la Patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella” Belgrano se consideraba hijo de la revolución de mayo: “¡Juro a la patria y a mis compañeros, que si a las tres de la tarde del día inmediato el virrey no hubiese renunciado, a fe de caballero, yo le derribaré con mis armas!” Aunque Belgrano fuera el padre de la revolución: “Se apoderaron de mí las ideas de libertad, igualdad, seguridad, propiedad, y sólo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre fuese donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le habían concedido” El destino le puso a Manuel Belgrano el fusil en las manos, ya que él fue uno de los integrantes de las milicias que combatieron a los ingleses en las invasiones de 1806 y 1807: “En este estado y por si llegaba el caso de otro suceso igual al de Beresford, u otro cualquiera , de tener una parte activa en la defensa de mi patria , tomé un maestro que me diese alguna noción de las evoluciones más precisas y me enseñase por principios el manejo del arma...No es lo mismo vestir el uniforme militar, que serlo."

Cuando el Paraná escriba sus memorias podrá contar que 27 de febrero de 1812, Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano hizo jurar la bandera celeste y blanca en sus barrancas, sin embargo hay que preguntarse: ¿hubieran sido posibles la revolución de mayo, el éxodo jujeño, las victorias de las batallas de Tucumán y Salta, la consideración histórica hacia los indígenas, el congreso de 1816 (que nos diera la independencia), sin la presencia de Belgrano? No. Manuel Belgrano fue un hombre historia: “Con 135 infantes, logré imponer al enemigo que en número de 3400, me atacó en Tacuarí” Belgrano, un hombre educación: “dono todo el dinero del premio que me otorgaran por el triunfo en la batalla de Salta para que se construyan escuelas en Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero, donde se enseñe a leer, escribir, la aritmética, y los primeros rudimentos de los derechos y obligaciones del hombre en sociedad” Belgrano, un hombre que consagró su lucha a los de abajo: “Que no se oiga ya que los ricos devoran a los pobres, y que la justicia es sólo para aquéllos” Belgrano, el que entendiera que nuestro destino era más que el de ser el granero del mundo: “Fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio son los tres importantes objetos que deben ocupar la atención” Belgrano el que no sólo soñaba con la emancipación política, también con la independencia económica: “Crear nuestra propia flota mercante, capaz de arrancar de las manos de los extranjeros, los medios con que nos quitan grandes riquezas en perjuicio general de la Nación” Belgrano, el que comprendiera que a veces el enemigo del país es el mismo hermano: “Me hierve la sangre, al observar tanto obstáculo, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por la patria”

La vida de Belgrano, una de las que más enriqueciera a nuestra Historia, acabose en la pobreza. Aunque los tesoros de don Manuel persisten en los humildes corazones que aún creen que es posible cambiar la Historia “Me glorío de no haber engañado jamás a ningún hombre y de haber procedido constantemente por el sendero de la razón y de la justicia, a pesar de haber conocido la ingratitud”

El corazón de Manuel Belgrano dejó de latir el 20 de junio de 1820, su espíritu cada día es más, revolucionariamente, joven.

Locución: S. M. Tovarich
Idea y Guión: Pedro Patzer
Edición Artística: Fernando Salvatori
Producción: Fabiana Álvarez – Alejandro Carosella
Actor Invitado: Oscar Naya
Dirección Artística: Marcelo Simón