El proyecto prevé que el  productor tendrá la obligación de presentar un plan forestal y cumplir con el mismo gradualmente al cabo de 5 años. El no cumplimiento contempla sanciones que se aplicarán sobre el impuesto inmobiliario rural, con multas que pueden alcanzar hasta el 100% del valor del mismo.

El proyecto contó con la aprobación de Unión Por Córdoba, Cambiemos, Córdoba Podemos y Unión Vecinal. Fue rechazada por el Frente de Izquierda.

En diálogo con Nacional, Eduardo Salas explica los motivos del recazo:

“Están metiendo el proyecto de ordenamiento del bosque nativo por la ventana. Tendremos plantación de especies exóticas, por acuerdo de la Provincia con la empresa Biofábrica de Misiones, proveedora de pinos y eucaliptos. La izquierda votó en contra porque la norma esconde un negocio.”

Eduardo Salas, legislador Unicameral bloque Frente de Izquierda.