Tener una idea, sacar chapa, saber jugar estas instancias, planificar una serie de 180 minutos, tener jugadores ganadores. River y Gallardo van por esta senda.
En la primera semifinal le gano a Lanús. No fue el mejor partido, pero fue superior al rival.
La apuesta fue buscar con Ariel Rojas un equilibrio en la mitad de la cancha. Soltar a “Nacho” Fernandez en la elaboración del juego y, en el retroceso, darle a Martinez y Enzo la responsabilidad de la marca.
No funcionó del todo el plan y le falto profundidad.
En el compemento, Gallardo lo intento con el uruguayo De La Cruz y Carlos Auzqui. Y ajustó piezas.
River gano solo los primeros 90 minutos, pero el equipo de Gallardo sabe que tiene medio pasaje en el bolsillo. Por el resultado, por mantener su arco sin goles y por sobre todo, por ser un equipo copero.
POR MARTIN RUBINSTEIN