Con un operativo de seguridad de al menos 50 uniformados, además de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, arribaron al país Jorge Sampaoli y el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia.

Todo este despliegue fue montado con el fin de evadir todo contacto entre el DT de la Selección Argentina y la prensa, además de evitar cualquier tipo de insulto por parte de los pasajeros que esperan sus vuelos.

Tanto el director técnico como el máximo dirigente del fútbol argentino, fueron custodiados desde el aeropuerto hasta el predio de la AFA en Ezeiza.