Por Daniel Corujo - @tenisports

Anteúltima cancha del Tenis Club Neuquen, agosto de 2011, frío pero soleado. El club repleto de chicos con mochila al hombro cargada de raquetas, toallas e ilusiones.

Se veía a un Sub-12 con mucha mano. Eran alrededor de las 11 am y el sol comenzaba a entibiar a quienes observábamos a este pibe que con cierto grado de “irresponsabilidad tenística” desafiaban a la física intentando ángulos imposibles.

A Camilo Ugo Carabelli, “fana” de David Nalbandian, uno lo viene siguiendo en desde que era muy chico. A los 19 años aparece hoy con gran proyección. Es un nombre para agendar.

No es un fenómeno. No es Coria, Del Potro o su admirado Nalbandian, pero es un jugador para ir siguiendo. En muy bueno. No tiene techo a la vista.

Temperamental. Fue suspendido para jugar Futures el año pasado por insultar a un árbitro en un torneo: "Aprendí. No lo hago más", dijo el pibe cuyo hermano es futbolista.

Siempre el primer punto es importante y te marca. Como también lo es tu primer Future, cosa que sucedió semanas atrás en el Sport de Villa María, Córdoba. Y que va confirmando en esta gira por Italia donde ganó una final (en Gubbio) y no pudo presentarse a la definición (en Pondereva) por un esguince en el tobillo. Ambos certámenes de 25 mil dólares en premios. Ya aparece entre los 400 mejores de ATP

Como es Camilo tenísticamente hablando? Tiene un gran revés, hace lo que quiere con ese golpe. Slice, drop, globo. Lo mejor que tiene, sin dudas.

Le cuesta controlar su derecha. Es muy potente. No termina de soltarla para que tenga mayores porcentajes de aciertos y así lástimar más a sus rivales.

Podría sacar mucho mejor de lo que lo hace. Por la altura y el físico que tiene, que es ideal para un tenista. Es básicamente contragolpeador.

Juega muy bien dobles y con Genaro Olivieri, también de 19 años, arman una buena dupla para el nivel de Futures.

Con apenas 9 puntos para defender en agosto, Camilo (que arrancó la temporada 850 ATP) tiene muchísimo para sumar en este segundo semestre. Si sigue en este camino y mejorando en su juego, será una de las gratas sorpresas del año en el tenis nacional. Quien es ese chico? Se preguntaban en Neuquen en 2011, la misma pregunta se oía en la tribuna de Villa María semanas atrás cuando levantó su primera copa de campeón.