POR DANIEL CORUJO
Diecisiete temporadas, dos campeonatos mundiales, 32 victorias y 97 podios después, Fernando Alonso le dijo adiós a la Fórmula 1 internacional el último fin de semana.
Desde aquella primera carrera con la escudería Minardi el 4 de marzo del 2001 en Melbourne. Pasando por su primera victoria dos años y medio después (24/08/2003 en Hungaroring). Alonso se convirtió en su momento en el piloto más joven de la historia en ganar una carrera de Fórmula 1. Luego apareció Max Verstappen y rompió ese récord por casi tres años.
Lo cierto es que el asturiano se convirtió en su momento fue el "enemigo" deportivo del enorme Michael Schumacher a quien calificó como "mi gran rival dentro de la pista". Y con Renault metió dos mundiales al hilo (2004 y 2005), muy joven. Muchos creìan que el duelo iba a ser más parejo y "picante" con el alemán. Sin embargo, más allá de pasar a Ferrari donde consiguió tres subcampeonatos, realmente estuvo una vez cerca de conseguir otra corona.
“Ha sido un privilegio, gracias a la Fórmula 1, siempre seré un aficionado a este espectáculo”, declaró Alonso, de 37 años, en una de las tantas conferencias de prensas y notas brindadas por el español en el marco de su última carrera Emiratos Árabes Unidos en la que terminó undécimo.
Algunas de las declaraciones del fin de semana de "Nano" dejaron la chance que, en un futuro no muy lejano, pueda regresar a la Fórmula Uno: “Ahora es difícil pensar en un retorno, pero la puerta de la F-1 no está cerrada. Lo primero es que no sé cómo me voy a sentir. Llevo haciendo esto toda mi vida y quizá en abril del año que viene esté desquiciado en el sofá viendo una carrera y quizá piense en volver, pero no es mi idea inicial".
El español, uno de los pilotos más queridos en la máxima categoría, estará en mayo en las 500 Millas de Indianápolis y seguirá pilotando un Toyota en el Mundial de resistencia antes de meterse de lleno en Indycar.

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