Gabriel Michi, periodista y compañero del fotógrafo asesinado en 1997, José Luis Cabezas, destacó que se desarrolle en todas las sedes de Radio Nacional la muestra con la obra del reportero gráfico.
“Es un placer enorme porque dimensiona lo que era José Luis Cabezas como fotógrafo, su arte, su talento, lo que él amaba hacer”, aseguró.

También resaltó que en Nacional Viedma se haya invitado especialmente a las escuelas “porque ayuda a construir memoria, qué los chicos se pregunten qué pasó en la historia reciente que tuvo este episodio tremendo”.
Consideró Michi que “el crimen de José Luis Cabezas fue la síntesis de varios males de la Argentina de ese momento, el empresario mafioso, la policía corrupta, barra bravas que trabajaban para políticos; todos se unieron para eliminar a un periodista que le había puesto rostro a un misterioso empresario”.
Además puso énfasis en “la respuesta social y del periodismo, que tomó con mucha responsabilidad el caso y eso sirvió para que no ocurran más estos hechos”.
Aseguró que el de Cabezas “fue el peor caso contra la libertad de expresión desde el regreso de la democracia” y dijo que lo emociona ver “cómo se construyó el icono colectivo que hoy es José Luis Cabezas, por eso es importante que las futuras generaciones conozcan quién fue”.
Por otro lado, relató que existía “esa complicidad entre periodista y fotógrafo, era la tercera temporada que compartíamos con José Luis y estábamos los siete días con la otra persona, por lo que se estableció un vínculo humano y personal muy fuerte. Nos divertíamos mucho, nos peleábamos, disfrutábamos mucho de nuestro trabajo”.
En cuanto al hecho, dijo que se salvó “de milagro, porque me retiré un rato antes de la fiesta de Andreani y prácticamente lo descubrí yo, porque me puse a buscarlo desesperadamente”.
En relación a la famosa foto del empresario Yabrán, dijo que “fue hecha un año antes del crimen, nadie le conocía el rostro, esa vez se hicieron tandas de fotos simulando fotos turísticas”.
Aseguró que eran conscientes del “logro periodístico importante pero no dimensionamos el riesgo al que nos sometíamos”.
Afirmó que “durante todo el año José Luis recibió amenazas, pero ese verano nos habíamos propuesto ir por más, íbamos a intentar hacerle una entrevista a Yabrán para conocer más de este personaje enigmático”.
Reflexionó que nunca imaginaron que “cada uno de nuestros movimientos era seguido por una banda de delincuentes”.
Finalmente, en referencia a la causa judicial dijo que “cuando ya había muchos elementos en la causa, se quiebra la mujer de Prellezo, Yabrán se fuga y se suicida en la estancia de Entre Ríos”.
Consideró que “era más poderoso que el presidente y manejaba los negocios más sensibles de la Argentina, hubo condenas a perpetua en febrero de 2000 y después se redujeron condenas a los asesinos a 8, 9 y 10 años de cárcel, ya fueron todos liberados, salvo uno de la banda “Los Horneros que cayó por otra causa”.
Concluyó que lo “conmueve que haya barrios, salas de conferencias, centros culturales, calles, con el nombre de mi compañero de trabajo y amigo, es muy fuerte y ver la muestra también porque muchas de esas fotos las hizo conmigo y conozco la cocina de esas fotos, me genera mucha emoción, es importante que se conozca el fotógrafo, que los chicos vean que tenía una mirada especial”.