Tomás Lipovsek Puches tiene 26 años. Juega al tenis profesionalmente hace casi ocho años. Se destacó en el circuito Future (ganó 7 torneos). Es uno de los tantos laburantes del tenis que tienen la Argentina.

Tomás hace rato que busca como sobrevivir a la “selva” del tenis. “Lipo” tiene cinco cuartos de final de challengers en su carrera profesional. Y su economía tenística sufre los vaivenes lógicos del país. Ahora Lipovsek Puches figura como jugador de Eslovenia.

Más precisamente es el número cuatro del país donde nacieron sus abuelos. “La chance de hacerme ciudadano esloveno surgió hace 2 ó 3 años. Un entrenador me comentó la posibilidad de hacerlo por mis orígenes y me comuniqué vía mail con el capitán de la Davis” cuenta Tomás quien hoy es 538 de ATP (fue 250 en abril del 2016).

“En el Challenger de Portoroz, en agosto del año pasado donde me gestionaron un wild card, me junté a charlar con el capitán (Miha Mlakar) y presidente de la Federación. Fue una reunión muy positiva”, cuenta el tenista argentino que se nacionalizó esloveno.Lipovsek Puches ganó en su carrera profesional unos 135 mil dólares y su nuevo status de jugador esloveno puede representarle un beneficio en cuanto a sponsors.

“Voy a jugar la Davis, si me cita, y la serie sería contra Egipto de visitante. Está la posibilidad concreta, por ejemplo, de conseguir raquetas, vestimenta y otros beneficios que me vendrían muy bien para darle un nuevo impulso a mi carrera” contó.

Por último, Lipovsek Puches aclaró que “mis abuelos nacieron allá y mi papá ahora vive allá, pero yo voy a seguir, como siempre, viviendo en la Argentina y viniendo a Europa por 5 meses”.

Por Daniel Corujo