Hoy se cumplieron 18 años desde el asesinato del Padre Ernesto Martearena y fue homenajeado en la plazoleta que lleva su nombre, en la intersección de las calles España y Junín de la capital salteña. El sacerdote con amplio trabajo comunitario en la ciudad de Salta fue ultimado por dos jóvenes dentro de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima en 2001.
En diálogo con la Radio de Todos, el presidente de comisión de homenaje permanente al Padre Martearena, Javier Mamaní recordó su figura y su incansable labor:
Etiquetas: Salta