El estadio Mario Alberto Kempes se vistió de fiesta para recibir la final de Copa Argentina entre River Plate y Rosario Central. Anoche, en un partidazo que será difícil repetir en lo que se refiere a una final, los Millonarios vencieron por 4 a 3 a los Canallas. Para River, Lucas Alario convirtió tres goles (dos de penal) y el uruguayo Iván Alonso uno, mientras que para Central anotó Marco Ruben en dos oportunidades y Damián Musto en una.

Desde el minuto cero, el partido no tuvo ningún tipo de especulaciones. Más allá del mal estado del campo de juego, los dos conjuntos se la rebuscaron para jugar con ese inconveniente que, a su vez, lo hizo más atractivo, ya que la mitad de la cancha (la parte más dañada) fue un lugar de tránsito, porque la pelota pasaba de área a área. El encuentro tuvo todos los ingredientes necesarios para convertirse en el gran partido que fue. Fallas arbitrales, empujones, discusiones, pero sobre todo –y en esto hay que aplaudir a ambos técnicos– la postura ofensiva de ambos contrincantes.

El encuentro nunca dio descanso.  La primera oportunidad la tuvo Central, de la mano de Teo Gutiérrez, donde se pidió penal contra el colombiano, pero no hubo respuesta afirmativa del árbitro. Inmediatamente, en gran jugada colectiva de River, Musto cometió claro penal a Nacho Fernández que Alario cambió, a los 11 minutos del primer tiempo, por gol, poniendo el 1 a 0 para el conjunto de Gallardo.

Todo siguió igual. Era un ida y vuelta, hasta que, a los 26 minutos de la primera etapa y luego de una falla en la salida de Augusto Batalla, Musto puso el 1 a 1. Los rosarinos no bajaron la intensidad y, a los 30 minutos de la misma etapa y tras un centro preciso de Teo Gutiérrez, Marco Ruben apareado por el juvenil Martínez Quarta bajó la pelota de gran forma para poner el 2 a 1. El Millonario continuó con los brazos arriba y, en otra buena jugada combinada en penal dudoso de Gissi contra Alario, el mismo goleador puso el 2 a 2 y, con este resultado, se fueron al descanso.

En el segundo tiempo, los equipos parecían más acomodados y bajaron la intensidad hasta que, a los 63 minutos del complemento y en una muy buena jugada de la Academia rosarina, Giovani Lo Celso limpió a varios jugadores de River para terminar con remate de José Luis Fernández que, otra vez, Batalla no pudo retener y un implacable Ruben marcó el 3 a 2.

A partir de este momento, comenzó a jugar la capacidad de los técnicos. Gallardo mandó a la cancha a dos delanteros  uruguayos, Iván Alonso y Rodrigo Mora, que le cambiaron la cara a los del barrio de Núñez. A los 72 minutos, un centro de Mora por derecha fue seguido por Alonso, que bajó la pelota al segundo palo y nuevamente Alario empardó las cosas en 3 a 3.

Por su parte, Coudet buscó respuestas en el banco, pero no fueron efectivas. Sacó a Lo Celso y Fernández en lugar de Germán Herrera y Washington Camacho. Y River aprovechó con una jugada calcada al tercer tanto del Millo: un nuevo centro de Mora, aunque esta vez fue asistido por  Alario, quien bajó la pelota magistralmente de cabeza para Alonso que, de derecha, colocó la pelota junto al palo de Sosa para poner el definitivo 4 a 3, a los 75 minutos del segundo tiempo.

Luego, para el Canalla, todo fue frustración, acrecentada por la expulsión de Marco Ruben por un codazo a Martínez Quarta. Mientras tanto, River, con toda su sabiduría y acostumbrado a jugar este tipo de partidos, pinchó la pelota y la hizo circular de un lado a otro para que corrieran los minutos y se llegar a su gran objetivo: ser campeón de la edición 2016 de Copa Argentina. Además, el equipo del Muñeco se llevó un cheque por $3.511.000 y la última plaza para la Copa Libertadores 2017.

De este modo, el entrenador del triunfador obtuvo su 14º campeonato con el cuadro de Núñez: ocho fueron como jugador y, desde su llegada en el año 2014, seis como técnico. Se trata de Copa Sudamericana 2014, Recopa Sudamericana 2015, Copa Libertadores 2015, Suruga Bank 2015,  Recopa Sudamericana 2016 y  Copa Argentina 2016. No obstante, más allá de las declaraciones y las intenciones de D´Onofrio, el futuro del “Muñe” es incierto en el mundo River.

Por el lado de Rosario Central, a pesar del gran paso por la institución rosarina de Eduardo Coudet, quizá su única mancha es no haber logrado un título. Pero quedará para siempre en la retina del hincha canalla por su forma de hacer jugar a sus equipos. Sin embargo, el Chacho anunció dar un paso al costado en la institución de Arroyito.

Pablo Paez

Equipo Pelota Dividida