El 30 de septiembre de 1989, durante la presidencia de Carlos Menem, se concretó el regreso de los restos de quien gobernara Buenos Aires en los períodos 1829- 1832 y 1835-1852.
El lugar elegido para el acto oficial fue el Monumento a la Bandera Nacional situado en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, para convertir la repatriación en símbolo de unidad nacional, entre el pasado y el presente.
El 3 de febrero de 1852, derrotado por el general Justo José de Urquiza en la Batalla de Caseros, Rosas había renunciado a su cargo y partido al exilio en Southampton, Inglaterra, donde permaneció hasta su fallecimiento el 14 de marzo de 1877.
En su testamento, había manifestado su voluntad de ser inhumado allí, en una sepultura moderada, sin lujo, pero sólida, segura y decente “Hasta que en mi Patria se reconozca y acuerde, por el Gobierno, la justicia debida a mis servicios”.
Finalmente, luego de 137 años de exilio, en 1989 se concretó la repatriación de los restos que, tras el acto en Rosario, fueron trasladados a la bóveda familiar en el cementerio de la Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires, donde descansan hasta hoy.
En el responso, el padre Alberto Ezcurra, descendiente de la esposa del Restaurador, destacó la importancia de la fecha con las siguientes palabras: “Te damos gracias Dios porque Juan Manuel ha encontrado un lugar no solo en el suelo de su Patria, sino también en el corazón del Pueblo. (…) Te pedimos que nos des la gracia de construir una Argentina mirando hacia las profundas raíces, hacia los valores espirituales, culturales y tradicionales de nuestra Patria y no los que vienen importados desde afuera, hacia las ideologías, hacia los imperios que Juan Manuel enfrentó sin ceder ante ellos”.
Recordamos esta fecha a partir de registros sonoros conservados en el Archivo Histórico de Radio Nacional.
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