Entrevista a Gabriela Kreder

A un mes de la desaparición de la pareja de jubilados: "La hipótesis de la participación de un tercero es fuerte"

Se cumplió un mes desde la desaparición de Pedro Alberto Kreder (79 años) y Juana Inés Morales (69 años), la pareja de jubilados que fue vista por última vez el 11 de octubre en la zona de Cañadones de Visser, al norte de Comodoro Rivadavia, provincia del Chubut, y cuyo vehículo fue hallado encajado en barro sin que hasta ahora se haya localizado a las personas.

 

Gabriela Kreder, hija de Kreder, dialogó con Ramos generales y remarcó que la familia no va a abandonar la búsqueda mientras mantiene latente la hipótesis de que algo más allá del accidente provocó la desaparición, y destacó que la camioneta no pudo haber llegado sola al lugar en el que fue hallada.

"La hipótesis de la participación de un tercero es fuerte, sobre todo con el paso de los días. Al no encontrar nada, da a pensar que alguien se los llevó. ¿Cómo es posible que desaparezcan dos personas y no dejen rastros?", manifestó.

La causa abrió múltiples líneas de investigación: el vehículo de la pareja, una Toyota Hilux 4×4, fue encontrado en la zona de Rocas Coloradas, encajada en barro, con las puertas cerradas con llave, sin signos de violencia aparentes, lo que generó dudas sobre qué ocurrió desde el momento en que salieron rumbo a Camarones.

"Estamos esperando que alguna noticia ponga un poco de luz a todo este misterio. Nos resulta muy difícil entender qué nos pasó", expresó.

Los operativos de búsqueda han sido intensos y complejos: drones, perros especializados, buzos tácticos, geólogos y patrullajes terrestres en una zona escarpada y de difícil acceso, con sumideros naturales, médanos y cañadones que dificultan la labor.

La familia exige claridad y mayor transparencia en los pasos de la causa, mientras que los investigadores ampliaron el radio de rastrillajes hacia la costa, conscientes de que corrientes marinas o terrenos inestables podrían haber desplazado rastros del paradero de la pareja.

En este marco, la causa continúa bajo la órbita de la fiscalía local, con orden de pericias genéticas, análisis de huellas, revisión de cámaras de seguridad y ampliación de los equipos de rastreo para que no quede ninguna línea de investigación sin explorar.