Alejandro Vecchi, abogado que patrocinó a la familia del fotógrafo asesinado en 1997, señaló que pese que la causa judicial llegó a determinar la responsabilidad de los asesinos materiales e intelectuales, “la falta de voluntad política” posterior posibilitó que se destruya con el tiempo lo que consideró como una sentencia ejemplar. “Pasaron muchas cosas trágicas en este caso más allá del crimen de José Luis y tienen que ver con las injusticias que sufrió la familia Cabezas luego del juicio”, dijo Vecchi. En este sentido, el abogado recordó las acciones de encubrimiento de por parte de quien en ese entonces ministro de Justicia de la Nación, Elías Jassan, y la contrapuso a los aportes del entonces gobernador de la provincia Eduardo Duhalde, quien según Vecchi, "aportó por fuera de la investigación oficial los nombres de quienes eran efectivamente los asesinos".

José Luis Cabezas fue secuestrado en la madrugada del 25 de enero de 1997, mientras realizaba una cobertura periodística, y asesinado por una banda integrada por policías y delincuentes llamada "Los Horneros", convocados por el jefe de la custodia de Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos. El verano de 1996, Cabezas fotografió al empresario del correo, los depósitos fiscales y el transporte. Fue la primera vez que alguien le ponía rostro a un hombre con aceitados vínculos con el poder político y militar, el contrabando y el narcotráfico.