Ana Katz vivió el estreno "El perro que no calla" en el Festival de Sundance, que se realiza en Estados Unidos, desde su casa y con un caso de realidad virtual que la organización misma le envió, dado las condiciones de la nueva normalidad impuesta por la pandemia.

Informe: Alejandro Rodríguez Bodart

"Es imposible no mencionar que atravesé el momento de decir 'no puedo creer que no voy a estar ahí y vivirlo en vivo', pero después eso dejó lugar al agradecimiento y a la conciencia de sentirme afortunada de compartir mi película", reconoce, entre risas.

En diálogo con Radio Nacional, la directora expresó su emoción y alegría por volver al festival en el que fue premiada, en el año 2015, y destacó la mirada "pionera" de la organización. "El festival tiene una curaduría que a mi me gusta especialmente, que siempre tiene una mirada bastante pionera, vinculada a lo humano y a la vez a la tecnología, y al feminismo. Están siempre inquietos tratando de ver cómo desestabilizar un poco las cosas", indicó.

"El perro que no calla" narra las desventuras de Sebastián (Daniel Katz, hermano de la directora), un joven que pasa de un trabajo precario a otro. Todo esto, cabe destacar, sucede en un mundo que se transforma y que coquetea con un posible apocalipsis.

Por ahora, la película, que se proyecta en festivales alrededor del mundo, no tiene una fecha de estreno confirmada en la Argentina, ya que su directora aún mantiene la esperanza de poder estrenarla en el cine.

"Estamos tratando de aguantar, todo lo que nos permita el sistema legal para que la película, que es muy particular, y muy emocional, me encantaría, particularmente por la imagen y el sonido, esperar un poco más para ver si existe alguna chance de verla en vivo", explicó.