Liderazgo argentino fortalecido en la crisis del coronavirus
El progreso global del Coronavirus está evolucionando hacia la crisis más profunda de nuestro tiempo. Pero la crisis de la corona también ofrece nuevas oportunidades para los jefes de estado de todo el mundo. En Argentina, el presidente Fernández ha fortalecido su liderazgo y espera construir un nuevo modelo social sobre las ruinas de la crisis económica.
"Nadie sabe cuándo terminará esta pesadilla", dijo el presidente Alberto Fernández el viernes por la noche en un discurso a la nación anunciando que la cuarentena nacional se extenderá hasta el 26 de abril. Y el presidente se niega a dar una fecha final definitiva para el toque de queda.
Gran apoyo al Presidente
Muchos argentinos tienen estrechos lazos familiares con Italia y España; por lo tanto, evitar el colapso de la atención médica que se ha producido en los países del sur de Europa ha sido el foco de atención de Argentina desde el primer día. El presidente Fernández se detuvo temprano en el tráfico aéreo internacional y emitió cuarentena nacional el 20 de marzo, cuando el país todavía tenía solo un puñado de médicos forenses confirmados.
Y el vigor del presidente ha dejado claras impresiones sobre las encuestas de opinión que se han disparado. Durante el discurso de Fernández a la nación, se escuchan aplausos desde las ventanas de los apartamentos, un marcado contraste con el vecino Brasil, donde el manejo del presidente Bolsonaro de la crisis del corona ha causado protestas de pánico diarias y turbulencias políticas.
Cuando Fernández asumió el cargo de presidente en diciembre de 2019, Argentina era un país profundamente dividido. Aunque Fernández había obtenido una clara victoria electoral, el 40 por ciento de la población no solo había votado en contra de Fernández, sino que despreciaba el proyecto político que representaba. Ahora las voces críticas han sido silenciadas.
La intensa discusión sobre cómo manejar mejor el virus corona, que se encuentra en Suecia, y también en grandes países latinoamericanos como Brasil y México, brilla con su ausencia aquí en Argentina. En cambio, la estrategia del presidente Fernández es un apoyo casi completo.
Cuando los nacionalistas de izquierda llegaron al poder en 2003, Argentina estaba en ruinas después del colapso económico de 2001. Su proyecto político en la próxima década consistía en volver a poner en pie al país y levantar a los más pobres de la sociedad. El presidente Fernández, que pertenece al mismo movimiento político, el peronismo, ha tenido la oportunidad, a través de la crisis del Corona, de escribir una nueva historia épica sobre cómo Argentina se levanta de las cenizas.
Mayor atención a los problemas sociales
El gobierno argentino se enfrenta a difíciles renegociaciones de importantes préstamos extranjeros que dejó el ex presidente multimillonario Mauricio Macri. Pero la emergencia económica que ahora se está extendiendo, con el aumento del desempleo y la pobreza, puede dar al presidente Fernández mejores argumentos para una cancelación de la deuda.
La crisis del Corona implica una reorganización de la agenda política que se adapta al proyecto nacionalista izquierdista del nuevo presidente donde la salud argentina debe prevalecer sobre las ganancias económicas. Un cambio de negociaciones técnicamente difíciles con el FMI y fondos extranjeros a esfuerzos de asistencia social y comedores populares.
Más proteccionismo económico
Algunos analistas ven la crisis del corona y el movimiento hacia las fronteras cerradas y la reducción del comercio como un punto final para la era de la globalización económica y la interdependencia que muchos dan por sentado. Esto también puede ser adecuado para Fernández, quien defiende un modelo económico proteccionista en el que la producción nacional tiene prioridad sobre el comercio transfronterizo. Y Argentina, uno de los productores de alimentos más grandes del mundo, está bien ubicada para satisfacer las necesidades básicas de la población, incluso si la economía mundial se detiene y cierra.
La crisis del Corona y la recesión económica caracterizarán todo el mandato de Fernández en el cargo. La recesión económica está en la puerta con toda seguridad, pero las dificultades pueden explicarse por el hecho de que fue el precio que el país tuvo que pagar para salvar vidas. Un sacrificio nacional que será difícil para la oposición cuestionar y ganar puntos políticos sin aparecer como cínicos golpeados en frío.
Link a la publicación original: https://www.svt.se/nyheter/utrikes/starkt-argentinskt-ledarskap-i-coronakrisen
Etiquetas: Alberto Fernandez, Coronavirus, covid-19, pandemia