Los legados de Osvaldo Bayer son infinitos, van desde el periodismo, pasando por la academia y la política.

En esta emisión de “Año Bayer” entrevistamos a dos aristas de ese legado: la universidad y la política.

Dialogamos con Laura Ruggiero integrante de la cátedra libre Osvaldo Bayer de la Universidad de Avellaneda (UNDAV).

La Cátedra Osvaldo Bayer nació en 2016 a partir de un hito fundamental, nos cuenta Laura Ruggiero. Osvaldo Bayer ese año recibió una distinción por parte de la Universidad Nacional de Avellaneda. En ese mismo acto se presentaron el sitio web patagoniarebelde.undav.edu.ar realizado por el grupo “Memoria Rebelde” y la apertura de la cátedra Osvaldo Bayer.

La cátedra tiene como objetivo seguir indagando y divulgando las líneas de investigación desarrolladas por Bayer y también sus derivaciones. Una de las primeras actividades realizadas por la cátedra fue un ciclo de conversatorios a partir de una frase de Osvado Bayer: “Macri no es la vuelta de los noventa, es el regreso de la década del treinta”. Ese fue el punto de inicio para la conformación de mesas de debate y reflexión de la historia, la economía y también las políticas represivas del estado.

Otras actividades centrales de la cátedra son las jornadas “La historia silenciada, los manuales escolares como actuales textos de frontera” trabajadas a partir de tres ejes centrales: la cuestión obrera, pueblos originarios y la visibilización de las experiencias de las mujeres en la historia. Estas jornadas analizan los textos fundacionales del siglo XIX que de alguna manera apuntaban a la consolidación de determinadas identidades nacionales, como trazando fronteras entre los incluidos y excluidos del proyecto de estado nación, entre civilización y barbarie.

“En estas jornadas convocamos a quienes quieran hacer visibles las experiencias históricas que han sido silenciadas” afirma Ruggiero, y agrega: “De manera similar a los textos fundacionales del siglo XIX (El Facundo de Sarmiento o La cautiva de Echeverría) en los libros de texto que hoy circulan en las escuelas todavía pueden encontrarse diferentes operatorias de invisibilización con respecto a la historia de determinados procesos y sujetos sociales”.

En diálogo con Nacional Calafate, Laura Ruggiero adelantó que en el mes octubre próximo se estarán llevando a cabo las próximas jornadas de “La historia silenciada” de manera virtual.

También charlamos con Jose Luis Gigena de la agrupación política “Facón Grande” de El Calafate.

“Allá por 2017 en momentos difíciles del país nos vimos inmersos en la oscura noche neoliberal y por eso nos juntamos con distintos compañeros que veníamos de diferentes militancias y decidimos armar una agrupación. Nos une la defensa del campo nacional y popular, el respeto y el reconocimiento hacia los pueblos originarios, la lucha por la memoria de los desaparecidos y la memoria por los peones fusilados en las huelgas del 20/21. Y por votación en asamblea elegimos Facón Grande como nombre para la agrupación” explicó Gigena sobre el origen del espacio.

Gigena además reflexionó sobre la realidad política actual: “Estamos en campaña y muchos dirigentes empiezan a decir lo que verdaderamente piensan. Y vemos que sigue habiendo un sector político y social que tiene una mentalidad conservadora que nosotros siempre repudiamos. Que una persona y más haciendo política, reivindique la ocupación inglesa de Malvinas, reivindique la dictadura o el trabajo infantil nos parece repudiable. Estamos en el siglo XXI y tenemos que terne una mirada mucho más amplia. Hay que seguir conquistando derechos, tenemos que vivir mejor y para ello tenemos que desterrar los discursos de odio que quedan en la sociedad” afirmó el militante.

“Este va a ser un año complicado, pero tenemos claro que en este centenario de las huelgas nos quedan muchas cosas por hacer” remató Gigena.