El monumento a Mafalda, en el barrio de San Telmo, en la ciudad de Buenos Aires, fue el epicentro de los homenajes que se le rindieron a Quino el día de su partida.
Hombres, mujeres, niñas, niños y los medios de comunicación le dieron un reconocimiento silencioso a quien por décadas desnudó como nadie el alma y las contradicciones argentinas y humanas.
Producción: Eric Domergue