Apenas superado por Australia y compartiendo podio con Rusia, la Argentina se consolida como segundo exportador mundial de cebada, con China como principal destino.
Con un promedio de 1,5 millones de hectáreas sembradas, la producción promedio fue de 4,8 millones de toneladas en las últimas cinco campañas, recordó la Bolsa de Rosario.
Así, la cebada se posiciona como el cuarto cultivo extensivo del país en producción, por detrás de la soja, el maíz y el trigo, y el quinto en superficie, sumando al girasol.
Para la 2025/26, la perspectiva de recuperación en los rendimientos se traduciría en un ligero aumento en la producción total, proyectada en cinco millones de toneladas.
La demanda de cebada se segmenta en dos mercados con destinos y precios diferentes: la cebada cervecera y la cebada forrajera.
La primera constituye la materia prima exclusiva para la producción de malta; mientras que la segunda, valorada por su alto contenido energético, se destina a la nutrición animal.
El complejo cebadero argentino presenta un marcado perfil exportador: en los últimos cinco años, 67% de la producción total se destinó al mercado externo.
El 33% restante es absorbido por el consumo interno: molienda para la producción de malta (67%), seguido del consumo animal (17%), la semilla (13%) y el balanceado (2%).
La campaña 2024/25 registró una fuerte contracción del consumo interno, abandonando el máximo histórico de dos millones de toneladas de la campaña 2023/24.
Esta caída en la absorción doméstica fue explicada por la menor demanda de la maltería y el uso forrajero, dejando una mayor disponibilidad de oferta para la exportación.
Para la nueva campaña, que inicia formalmente en diciembre, las proyecciones sugieren un ligero aumento del consumo doméstico de 1,5 a 1,6 millones de toneladas gracias al mayor uso forrajero, y se prevén exportaciones de 3,4 millones.
Al cierre de octubre se llevan compradas 2,48 millones de toneladas de cebada cervecera de la actual campaña, el volumen más alto en tres años.
Entre la exportación y la industria han comprado ya 1,67 millones de toneladas de cebada cervecera, un récord histórico de compras anticipadas para este grano.
En tanto, para cebada forrajera, la exportación ha sumado compras por 2,10 millones de toneladas de la campaña actual, más 0,33 millones de la nueva campaña.
En los últimos años, el complejo de la cebada encontró sus principales destinos de exportación en China y Brasil, mercados que absorbieron más de 70% del volumen desde 2022.
Sin embargo, 2025 marca una reconfiguración sustancial: los embarques a Arabia Saudita se consolidaron como el principal destino en términos de volumen, desplazando al socio asiático tras un incremento interanual de 57.544 toneladas.
El segundo lugar como destino de los embarques de cebada en lo que va de 2025 lo ocupa Brasil, absorbiendo poco más de 20% del total de volumen exportado, y China cierra el podio con exportaciones por casi 600 mil toneladas.
Latinoamérica se consolida como la región destino excluyente para la malta: Brasil actúa como el comprador principal, habiendo absorbido más de 80% del volumen exportado en los últimos cinco años.
Hasta 2024, el segundo destino de la malta fue Chile, con un promedio de compras por 27.500 toneladas por año; pero en 2025 Venezuela desplazó su lugar.
En términos generales, el complejo de la cebada se consolida como el tercer exportador del sector cerealero argentino, sólo superado por los complejos de maíz y trigo.
Y se posiciona como el décimo complejo más exportador del país, siendo responsable de la generación del 1,5% de la entrada de divisas.
En las últimas cuatro campañas, las exportaciones de los principales productos del complejo (cebada cervecera, forrajera y malta) promediaron 3,9 millones de toneladas anuales.
La cebada forrajera ha liderado este volumen, representando 2,2 millones de toneladas en promedio por año.
En términos monetarios, los principales productos del complejo aportaron un promedio de 1.256 millones de dólares al año.
Para la campaña 2024/25 se estima un volumen de exportación de 3,4 millones de toneladas, lo que representa un incremento de 9,3% respecto al ciclo 2023/24.






