El seleccionado de fútbol de la Argentina enfrentará hoy a Ecuador bajo la lluvia, un contratiempo que se sumará a los 2.850 metros de altura sobre el nivel del mar de Quito y a la necesidad de ganar ante los locales el encuentro por la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Rusia 2018.
Los últimos días en la capital ecuatoriana tuvieron un desarrollo similar: sol y alrededor de 25 grados durante la mañana hasta pasado el mediodía y nubes con lluvia a media tarde, con algún granizo, y luego la calma acompañada de una baja de temperatura.
Los meteorólogos pronostican que a las 18.30 horas en Ecuador (20.30 en la Argentina) no habrá excepciones y estiman la precipitación de alrededor de 15 milímetros de agua entre las 16 y las 19.
El campo de juego del estadio Olímpico Atahualpa, que hasta ayer por la noche drenó bien los 18mm. que cayeron, puede presentar algunos detalles y sobre todo un césped veloz favorable al juego del local, habituado a estas características meteorológicas y geográficas.
En la tarde de ayer, y pese al buen drenaje, por momentos se pudieron observar grandes charcos que dificultarían la correcta circulación de la pelota, lo que perjudicaría el normal desarrollo de un partido de fútbol.
Esa circunstancia genera preocupación en el seno del plantel argentino pero principalmente en el grupo de trabajo del entrenador Jorge Sampaoli.
Al menos a simple vista, cuando Télam tuvo la posibilidad de observar el estado del campo de juego, no presentó inconvenientes aunque habrá que aguardar la lluvia de hoy, la previa al choque más trascendental del último tiempo para el seleccionado argentino.