Ministros y otros altos representantes de 25 países de Latinoamérica y el Caribe se darán cita en Buenos Aires para abordar la problemática de la vivienda y el urbanismo en la región y cómo se ve afectada por el cambio climático.

En la trigésima segunda asamblea general del Foro de Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y el Caribe (MINURVI) se debatirá, entre otros asuntos, sobre acceso a la vivienda, mejora de los asentamientos informales, desarrollo de infraestructuras urbanas, gestión del suelo y promoción de ciudades inclusivas y sostenibles.

"Los 35 países de MINURVI estamos comprometidos y trabajando en la Agenda 2030. Para poder trabajar en mitigar los efectos del cambio climático tenemos que tomar el tema con seriedad y tiene que ser una política de Estado", afirmó Santiago Maggiotti, ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de Argentina y actual presidente del MINURVI.

En abril pasado Buenos Aires ya acogió una reunión ministerial enfocada puntualmente en la mitigación de los efectos del cambio climático en los asentamientos urbanos de América Latina y el Caribe.

En este ocasión, los ministros debatirán sobre las diversas fuentes de financiación para proyectos climáticos-urbanos en la región, la transformación de viviendas y barrios, la adaptación al cambio climático urbano y la movilidad urbana.

Maggiotti hizo hincapié en el trabajo con los organismos multilaterales y los bancos de desarrollo y en otras alternativas, como la de los bonos verdes, para obtener financiación para construir viviendas sostenibles.

En Buenos Aires los ministros analizarán, además, cómo avanzar en el proceso de fortalecimiento Institucional del foro MINURVI.

También se busca establecer indicadores comunes para todos los países de la región que permitan medir y evaluar la aplicación y los efectos de las políticas de vivienda y urbanismo.

Al encuentro, que finalizará el viernes con la firma de una declaración, asistirán, además de ministros y otros altos cargos de los gobiernos de 25 países de la región, representantes de la academia, de gobiernos locales, de la sociedad civil, del sector privado y de bancos de desarrollo, entre otros.

Fuente: La Vanguardia, España