En la VIII Reunión Ministerial de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur -ZPCAS-, celebrada en Cabo Verde, los 24 Estados de Sudamérica y África expresaron un rotundo apoyo a la posición argentina respecto de la Cuestión Malvinas. Nuestro país estuvo representado por el canciller Santiago Cafiero y el Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona quien reflexionó sobre el nuevo respaldo alcanzado y explicó la importancia de este foro.

En ese sentido, reparó en “tres aspectos centrales”, el primero de ellos, que “tras diez años, la Argentina vuelve a obtener el respaldo explícito de un grupo de países africanos muy importantes", lo que consideró "un elemento muy importante a destacar”.

Precisó que, en dicho pronunciamiento, “se condena el colonialismo, se señala el factor disruptivo de la presencia militar británica desde Malvinas y se apoya a la Argentina en su reclamo para retomar las negociaciones para resolver de forma pacífica y duradera la cuestión de soberanía".

Carmona, como segundo aspecto, hizo hincapié en que el ámbito de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur “es el puente entre América Latina y África” y, en esa línea, detalló que “estamos construyendo un proceso de integración birregional donde la ZPCAS es fundamental”.

Como tercer aspecto, valoró la definición de “una estrategia común y fundamental” alcanzada por los países costeros ribereños del Atlántico Sur para evitar que “las tensiones internacionales se trasladen de otras regiones al Atlántico Sur”.

“No debemos admitir que las grandes potencias extrarregionales pretendan trasladar sus discusiones de otros lugares del mundo al aérea que compartimos en el Atlántico Sur”, remarcó.

Por ello, frente al reciente despliegue en las Islas Malvinas de integrantes de las denominadas Fuerzas de Seguridad de Kosovo, Carmona indicó que “es un hecho de gran preocupación, ha implicado denuncias y el rechazo de la CELAC".

Advirtió que "no son fuerzas de paz, son fuerzas de seguridad que están en un proceso de militarización y van Malvinas a obtener entrenamiento militar de parte del Reino Unido”.

Explicó que ello “viola resoluciones de Naciones Unidas e introduce un factor extrarregional por la tensión entre Serbia y Kosovo y, de algún modo, traslada esas tensiones al Atlántico Sur”.

Por otro lado, fue consultado sobre la participación de la Embajadora británica Kirsty Hayes en un vuelo organizado por el cineasta Enrique Piñeyro junto a dirigentes de la oposición y periodistas de medios hegemónicos para intentar mostrar la incursión pesquera ilegal de China.

Al respecto, la consideró "una operación política mediática", identificó "un interés geopolítico en generar una situación de tensión" y advirtió que "la verdadera pesca ilegal que hay en la zona económica exclusiva argentina es la que habilita ilegalmente el Reino Unido".

Luego de una década de que no se realizaron reuniones ministeriales de la ZPCAS, los cancilleres y altas autoridades de los países miembros se congregaron en la ciudad caboverdiana de Mindelo con el objetivo de lograr la reactivación de la Zona, el traspaso de la Presidencia Pro Témpore de Uruguay a Cabo Verde, y la adopción de una Declaración Política y un nuevo Plan de Acción.

Para la Argentina, constituye una "oportuna plataforma de relacionamiento" con África, y reviste también "especial relevancia" en el marco de la cuestión Malvinas y la importancia geopolítica y estratégica del Atlántico Sur, dijeron a Télam fuentes de la Cancillería.

Cafiero asistió al encuentro acompañado por la jefa de Gabinete de la Cancillería, Luciana Tito, y por el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona.

La ZPCAS fue proclamada en 1986 por Resolución 41/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).

Sus países miembros son Argentina, Brasil, Uruguay, Angola, Benín, Cabo Verde, Camerún, Congo, Costa de Marfil, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Bisau, Guinea Ecuatorial, Liberia, Namibia, Nigeria, República Democrática del Congo, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Sudáfrica y Togo, y tiene por objetivos la promoción de la paz, la cooperación regional, el desarrollo socio-económico, la protección del medio ambiente, la conservación de los recursos naturales y el uso pacífico del Atlántico Sur, en el marco del respeto a la soberanía, la independencia política y la integridad territorial de los Estados.

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