El corresponsal del diario Página12 y de la agencia italiana noticias ANSA hizo un balance de la visita oficial que realizó ayer el presidente Alberto Fernández a Brasil y que incluyó una reunión bilateral con Luiz Inácio Lula da Silva en el marco de la conmemoración de los 200 años de las relaciones diplomáticas entre los dos países, tras el reconocimiento de la independencia brasileña efectuado el 25 de junio 1823. El periodista precisó que el encuentro “fue el quinto en lo que va del año” y deja en evidencia “que la prioridad es Argentina” para Lula, “contrastante con el gobierno de Jair Bolsonaro”.
Darío Pignotti resaltó el “lazo estratégico no coyuntural” entre Argentina y Brasil, claramente expuesto por el presidente Lula da Silva a partir de “dos decisiones concretas”.
En ese sentido, citó el “iniciar el comercio bilateral prescindiendo parcialmente del dólar” así como la posibilidad, sobre la que se trabaja, para que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) otorgue financiamiento a las exportaciones brasileñas hacia Argentina y también la parte del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, el tramo que llega hasta Brasil”.
Pignotti destacó que se trata de “decisiones de largo plazo” las adoptadas entre los presidentes de Argentina y Brasil que demuestran que el vecino país “va a colaborar con Argentina en esta coyuntura”.
Por otro lado, analizó la visita reciente que Lula da Silva realizó en Europa y sostuvo que marca “la convicción de Lula de tener injerencia frente al guerra de Ucrania-Rusia” así como su posicionamiento de que “la guerra es un mal negocio por donde se lo mire”.
La gira incluyó una reunión de trabajo de una hora con Lula, un almuerzo para celebrar los 200 años de relación y una visita al Congreso y al Supremo Tribunal Federal, ocasiones en las que Fernández defendió la unidad latinoamericana y el respaldo a las instituciones de Brasil ante el intento del golpe de estado del 8 de enero perpetrado por seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro.
Tanto Lula como Fernández ratificaron la unidad y la integración entre Argentina y Brasil, en la conmemoración de los 200 años de reconocimiento por parte del gobierno de las Provincias Unidas del Río de La Plata a la independencia brasileña, que había sido declarada el 7 de setiembre de 1822 por el Imperio del Brasil, por parte del entonces ministro Bernardino Rivadavia el 25 de junio de 1823.
Lula defendió el plan de trabajo conjunto iniciado desde que asumió el 1 de enero y sostuvo la búsqueda de financiamiento para agilizar el comercio con Argentina, a la vez que reflotó la idea de crear una moneda comercial regional sin eliminar el peso y el real para comerciar sin depender del dólar.
También destacó que está trabajando en la financiación integral de las exportaciones hacia Argentina con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y calificó como "positiva" la marcha de la financiación para las obras del gasoducto Néstor Kirchner que deben llegar al estado sureño de Rio Grande do Sul para comprarle gas a la Argentina.
Estas dos iniciativas están incluidas en el documento del Plan de Acción Bilateral, una hoja de ruta de la diplomacia conjunta con inversiones, financiación, proyectos de derechos humanos sociales y culturales que le están dando en 2023 un salto en el nivel de la relación.
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