El sitio de memoria en la isla de Gorée, testimonio del atroz comercio de esclavos desde Senegal, y el museo en Buenos Aires donde otrora funcionara el mayor centro clandestino de detención de Argentina acordaron trabajar juntos para que no se olviden los horrores cometidos contra los derechos humanos.
El Museo Casa de Los Esclavos de la Isla de Gorée y el Museo Sitio de Memoria Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) acordaron firmar un convenio de hermanamiento, en el marco de la visita que la ministra de Relaciones Exteriores de Senegal, Aissata Tall Sall, realiza en Buenos Aires.
Mediante este hermanamiento, una vez que sea suscrito, ambas instituciones intercambiarán experiencias para gestionar las áreas de políticas de memoria, educación en derechos humanos; investigación histórica, conservación y gestión de archivos y para llevar adelante iniciativas conjuntas.
"Queremos relaciones más estrechas con Argentina, incluyendo la cooperación en materia de derechos humanos", dijo Tall Sall en un encuentro con el secretario de Derechos Humanos de Argentina, Horacio Pietragalla Corti, en el museo de la ESMA.
CASA DE LOS ESCLAVOS
El museo de la casa de los esclavos en la isla de Gorée es reconocido desde 1978 como patrimonio mundial de la Unesco y su objetivo es rememorar a las víctimas de la esclavitud transatlántica entre los siglos XV y XIX.
Ubicada frente a las costas de la ciudad de Dakar, en la isla -dominada sucesivamente por portugueses, holandeses y franceses- funcionó uno de los mercados de esclavos que aprovisionó a los Estados Unidos, el Caribe y Brasil.
Allí llegaron a funcionar 28 casas de esclavos donde se alojaban temporalmente a personas secuestradas en diversos puntos de África occidental para luego enviarlos desde allí a América.
"Tenemos que conocerlo. Sabemos lo que significó poder generar en Senegal un espacio que represente lo que fue la esclavitud del pueblo africano", dijo a Efe Pietragalla Corti.
ESMA, CAMINO A SER PATRIMONIO MUNDIAL
Pietragalla Corti resaltó la importancia de poder establecer vínculos cercanos con espacios ya reconocidos por la Unesco como patrimonio de la humanidad, un reconocimiento que también busca el espacio de memoria de la ESMA.
Este sitio acogió al mayor y más conocido de los centros clandestinos de detención que funcionó durante la dictadura militar argentina (1976-1983).
Por el complejo pasaron unas 5.000 personas detenidas ilegalmente por la dictadura, muchas de ellas desaparecidas.
El sitio fue convertido en espacio de la memoria en mayo de 2015, durante el Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), y alberga, entre otros, espacios de exhibición y archivos relativos a los derechos humanos.
Fuente: SWI, Suiza
Etiquetas: Argentina, Derechos Humanos, ESMA, Senegal