Alejandra Alejo: manos de barro y corazón de cielo en San Antonio de los Cobres

Arte y memoria en la puna salteña

En La Tarde de la Folklórica, la periodista Mariana Fossati conversó con la artesana y ceramista Alejandra Alejo, quien desde San Antonio de los Cobres (Salta) comparte su oficio a 3.700 metros de altura.
Alejandra aprendió a hilar y tejer a los 12 años junto a su madre, y hace más de 15 años se reencontró con la cerámica. Hoy lidera el emprendimiento Turumaki —“manos de barro, corazón de cielo” en quechua— junto a otra familia, produciendo vajilla utilitaria apta para microondas y piezas rústicas para fuego directo, siempre con técnicas ancestrales.


La recolección de arcilla en las montañas, el moldeado, el pulido y el horneado convierten cada pieza en una obra cargada de historia y utilidad. Además, ofrecen la “Experiencia Turumaki”, donde visitantes pueden crear su propia vasija y llevarse otra ya terminada.


“Cada objeto tiene su historia. Nosotros vivimos de este oficio hecho con nuestras manos”, contó Alejo. Sus piezas se exhiben cada año en el Centro Cultural América de Salta Capital y también en su taller, ubicado en pleno centro de San Antonio de los Cobres, junto al Banco Macro.