La Municipalidad de Paraná trabaja en la depuración de cañerías para poder recuperar pozos de agua semisurgentes y también habilitar pozos nuevos, que den respuesta a la falta de agua en algunos barrios de la ciudad. Juan Pablo Arroyo, titular de la Subsecretaría de Obras Sanitarias, confirmó que cuatro pozos recuperados ya están en funcionamiento y de los 10 pozos nuevos, uno ya está trabajando. Del resto de los pozos se analiza el agua para luego poder conectarlos a la red de la ciudad”, anticipó. El agua de los pozos es “potable y semi dura”, los análisis establecieron que es “apta para el consumo humano”. Un 12 % del agua de pozo se mezclará con el agua de la red, en esta proporción tan baja, la salinidad “no debería afectar caños ni artefactos domésticos”, señaló Arroyo.