Roque Ortiz, pescador de Paraná, habló sobre la crítica situación que atraviesan con la bajante del río, que mide 22 centímetros frente al Puerto local. Contó que salieron en la tarde del jueves y llegaron este viernes por la mañana con algunas piezas de amarillo, moncholo, patí que luego destinan a la venta. “Para nosotros la bajante es muy mala”, expresó Ortiz quien indicó que deben recorrer grandes espacios de agua para poder pescar, actividad de la que vive.

Ortiz contó que pescan con espinel y con ducha práctica pueden pescar amarillo, moncholo y patí, mientras otros pescadores utilizan mallas, y así pueden conseguir algún dorado.

También contó que hay muchas palometas y rayas, lo cual perjudica la pesca.