Bárbara García, quien con 9 años de edad en abril de 1976 presenció el secuestro y desaparición de su madre Rocío Ángela Martínez Borbolla por un grupo de tareas integrado por el entonces subteniente Martín Sánchez Zinny, al que reconoció hace dos años mientras observaba centenares de fotos mientras declaraba como testigo en una causa sobre ese operativo que fue instruida por el juez federal Daniel Rafecas, quien resolvió el procesamiento y detención del militar y otros pares del Regimiento 6 de Infantería de Mercedes, y elevó la causa a juicio oral y público.

Tras ser denunciada por Sánchez Zinny por falso testimonio, el trámite pasó a la Cámara Federal de Casación Penal.

Al respecto y en diálogo con Radio Nacional, Bárbara informó que recientemente ese tribunal le dio la razón y no hizo lugar al recurso extraordinario.

"La pasé muy mal porque Casación tardó mucho tiempo en resolver, tuve miedo pero ya lo superé y me siente muy acompañada y orgullosa de contar con un abogado como Pablo Llonto", sostuvo.

Con relación a los 45 años del golpe militar, reflexionó sobre el significado de este día indicando que "hay una consciencia especial de mucha solidaridad pero nadie mas que uno sabe lo que vivió durante una situación muy cruel y traumática".

"Por ello la concurrencia a la plaza tiene una connotación muy fuerte porque nos contiene en un día de duelo, donde reflexionamos, nos permitirnos llorar y llevar una flor porque aún no pude lograr justicia por mi madre", aseveró.