Tras el pedido formal que intentará motorizar una sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados para intentar sesionar y prorrogar la Ley que establece la regulación y promoción para la producción y uso sustentables de los biocombustibles en la Argentina, los representantes del Gobierno provincial se metieron de lleno en la discusión del proyecto que buscaría modificar las reglas del juego para las empresas del sector en el país.

"Entendemos que es necesaria una nueva ley, después de 15 años, pero no se puede hacer de modo improvisado, tenemos que darnos un debate", aseguró a Radio Nacional Córdoba el diputado nacional Carlos Gutiérrez. El representante del bloque Córdoba Federal aseguró que "los consensos (para una nueva normativa) no puede alcanzarse en 40 días” y advirtió sobre el riesgo de enfrentar intereses encontrados entre los diferentes actores del sector. "Acá parece querer instalarse una nueva grieta entre las provincias petroleras y las productoras de granos. No podemos caer en esa discusión, tenemos que avanzar en los consensos para alcanzar un plan concreto de producción de combustibles para el país", afirmó en charla con el programa Cero Vip.

“Si se achica la torta, va a haber menos para repartir, nosotros creemos que hay que convocar a una mesa en la que estén a todas las provincias. Los consensos se construyen convocando a las provincias, a los secretarios de energía y a la gente que está trabajando en el tema. Hay un consejo Federal que debería funcionar al respecto”, agregó el diputado cordobés.

Tras la presencia del secretario de Energía, Darío Martínez, en la Comisión de Energía de la Cámara Baja, Gutiérrez también se refirió a los “borradores” y “proyectos sin membrete” desde los cuales el oficialismo estaría impulsando los cambios en la norma.

En ese marco, si bien reconoció que su espacio “se sentará a discutir lo que sea necesario, cuando aparezca el proyecto”, el cordobés adelantó posición respecto a algunos de los aspectos que considera centrales entre las posibles modificaciones. “Indudablemente, quieren bajar el corte (la cantidad de biocombustibles que deben mezclarse con la nafta) y si bien en el cálculo que se estima habría provincias más beneficiadas que otras, Córdoba saldría perjudicada de modo tal que repercutiría en el cierre de algunas plantas, con todo lo que eso conlleva en materia de puestos de trabajo", afirmó.

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