La temporada de lluvias en Bolivia, con precipitaciones de una intensidad inusual en las últimas 4 décadas, dejó ya 52 muertos y 452 mil familias afectadas, según cifras oficiales.

El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, detalló además que los 9 departamentos (provincias) del país sufren las consecuencias de las lluvias y que hay 4.971 comunidades afectadas y 793 viviendas destruidas. Un total de 212 municipios, además, fueron declarados zona de desastre.

El informe oficial revela que el departamento de Chuquisaca registra 23 municipios en alerta roja, La Paz 22, Cochabamba 14 y Potosí 11.

Además, en alerta naranja aparecen 63 municipios de La Paz, 47 de Santa Cruz, 33 de Cochabamba, 31 de Oruro y 22 de Potosí.

El Ejecutivo nacional informó que atendió a 20 mil familias con 234 toneladas de ayuda humanitaria, y que desplazó equipos y maquinarias para encauzar ríos y dragar otros.

Ya la semana pasada, el Gobierno había declarado la emergencia nacional, una formalidad que le permite gestionar cooperación internacional y movilizar recursos de manera más rápida.

La Unidad de Riesgos, Desastres y Emergencias del Ministerio de Salud y Deportes dijo que tiene 32 brigadas médicas trabajando en 6 departamentos.

El presidente Luis Arce reunió hoy de manera extraordinaria al Consejo Nacional de Autonomías, que agrupa a las gobernaciones y al Gobierno nacional, para analizar las consecuencias de las  lluvias y discutir medidas.

En ese encuentro, Arce admitió que la falta de dólares que sufre el país había complicado algunas tareas de rescate, porque los helicópteros no tienen repuestos.