Silvia Maruccio y Leandro Illia conversaron con Eduardo Ramírez, el hombre que llevó a los dos últimos argentinos de la Fórmula 1. El empresario, ex Manager deportivo de Esteban Tuero y Gastón Mazzacane -los últimos dos pilotos argentinos que compitieron en la máxima categoría- llegó al primer nivel del automovilismo y organizó diversos eventos internacionales como la Fórmula E en Puerto Madero. En esta ocasión analizó el debut del piloto Franco Colapinto en el circuito italiano de Monza. Desde hace unos años está involucrado con el circuito porteño, el Autódromo Oscar Gálvez, en el que también está a cargo de carreras de regularidad de larga duración con autos históricos.

Ramírez contó que en 2017 "me contactan de la FIA (Federación Internacional del Automovilismo) para hacer en los juegos olímpicos 2018 una carrera de Karting tratando de incluirlo como disciplina olímpica. Se realizó una carrera que serviría de ventana para evaluar esa posibilidad y esa carrera la gano Franco Colapinto. A partir de ahí puse mis ojos en él, se lo veía distinto por su seriedad y rapidez, hacía las cosas bien" finaliza.

El ex Manager hizo un análisis de los requerimientos físicos y psicológicos que los pilotos de la F1 deben tener como mínimos requerimientos para poder competir en una categoría en donde los esfuerzos físicos son llevados al límite.