Este quinto capítulo dedicado a composiciones musicales basadas en cuentos y fabulas infantiles va a estar centrado en dos historias muy conocidas. Uno de los cuentos más famosos de Hans Cristian Andersen es el de La Sirenita, un ser mitad humano, mitad pez, que habita en las profundidades del océano. Es importante señalar que, desde la Edad Media, estas criaturas han sido parte de innumerables historias y leyendas. Volviendo al cuento de Hans Cristian Andersen, la trama nos presenta a una sirena que, al cumplir quince años, visita la superficie del mar con el fin de conocer el mundo de los humanos. Al hacerlo, se enamora de un príncipe que viaja en un barco, a quien termina salvando tras el naufragio de su embarcación. En su deseo de acercarse al príncipe, la Sirenita realiza un pacto con la Bruja del mar, a quien entrega su hermosa voz a cambio de convertirse completamente en humana. Sin embargo, la Bruja le advierte que sufrirá de terribles dolores en sus pies y que morirá si el príncipe se enamora de otra persona. Cabe señalar que el final del cuento de Hans Cristian Andersen difiere del de Disney, ya que la Sirenita no cumple su deseo y finalmente se convierte en un espíritu del aire.
Una de las obras musicales más importantes de las basadas en esta historia es la ópera Rusalka, de Antonín Dvorák (1841 - 1904). El libreto original fue escrito por Jaroslav Kvapil, y debe su nombre a la mitología eslava, que define a una “rusalka” como una ninfa o espíritu del agua que vive en lagos o ríos. El momento más célebre de esta ópera es el aria Canción a la luna, en la que la Sirenita le ruega a la luna que le cuente al príncipe sobre su amor. A continuación, la interpretación de la soprano Dina Kuznetsova.
Otra obra inspirada en este famoso cuento es el poema sinfónico La sirenita, del compositor y director de orquesta austriaco Alexander Zemlinsky (1872 – 1942). En la misma, Zemlinsky volcó su dolor y tristeza a causa de un amor no correspondido, a tal punto de sentirse identificado con la historia de la Sirenita. Es importante explicar aquí que el término “poema sinfónico” refiere a una obra orquestal que narra o describe una idea o programa extramusical, el cual generalmente es detallado en el título. Volviendo a La Sirenita, la obra tuvo su estreno en 1905, logrando muy buena recepción por parte del público y de la crítica, aunque Zemlinsky posteriormente no mostró mayor interés por volver a interpretarla. Compartimos aquí la filmación de la Orquesta Filarmónica de Varsovia, con la dirección de Jacek Kaspszyk. Además, pueden acompañar la escucha con la lectura del siguiente enlace (AQUÍ), que describe cómo se emplean los elementos musicales para narrar la historia.
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